Los interiores blancos tienen un encanto especial, especialmente en el estilo rustico sueco o noruego.
Asi los interiores son sumamente calidos y acogedores, ademas el blanco, que ayuda a los largos inviernos oscuros, le da un clima de luz y liviandad.
El rustico sueco es especialmente "vintage", pero no es un vintage romantico o cargado de formas redondeadas y decoraciones "pesadas" sino que apela a los pioneros de esas tierras, es especialmente un rustico de campo.
Asi aparecen faroles para la oscuridad, portavelas, o estufas de hierro o salamandras, tan propias de esos sitios frios.
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